Los aspectos geométricos desempeñan un papel fundamental en la definición de las distintas categorías de esquíes y con frecuencia constituyen el primer parámetro de reconocimiento: la altura y el patín caracterizan inmediatamente el uso de los esquíes -aunque no sean los únicos elementos de discriminación. Al mismo tiempo que las características geométricas las estructurales y constructivas también varían en función del objetivo final de su utilización.
Una característica central de las tablas para esquí alpino es que el patín (la parte central) es bastante más estrecha que la punta y la cola. Veamos esto como afecta la performance de las tablas para esquí alpino.
Los bordes del esquí están diseñados según un arco de círculo cuyo radio de curvatura geométrico puede determinarse -algunas veces lo indican los mismos fabricantes, otras debe calcularse-. Así, un patín pronunciado es sinónimo de menor radio de curvatura.
La importancia del patín es clave porque el esquí está preparado para efectuar una curva que depende de su diseño geométrico: un esquí que tuviera un radio de 20 m le pertirá al esquiador realizar curvas por ese mismo radio. El esquiador podrá así variar el radio de la curva modivicando la inclinación de los esquíes.
El patín ayuda al esquiador en la realización de los virajes y en la mayoría de los casos, aumenta la estabilidad del esquí.