Secuencia de aprendizaje

¿Cuál es la progresión general para el aprendizaje del esquí? El aprendizaje del esquí alpino varía de acuerdo a la habilidad del esquiador, las condiciones del terreno e incluso, la calidad de los equipos. Evidentemente, los equipos modernos han hecho mucho más accesible este deporte para los novatos, que pueden alcanzar con mayor rapidez el nivel de un esquiador intermedio.

Sin embargo, siempre hay un paso a paso ineludible. Seguiremos para esta breve descripción didáctica, los consejos desarrollados por D'Alessio y Serafín en su libro, Curso de Esquí.

Existen así, diferentes niveles signados por el dominio de una técnica en particular que van desde el principiante hasta el experto. Luego de la técnica básica, se ubican los niveles profesionales y de alta competencia. En estos niveles, se perfecciona la técnica de realización de la curva mediante el ritmo y la velocidad.

Niveles de técnica básica

Control y cuña

Objetivo: que el esquiador domine esquíes en condiciones de máxima seguridad.

Esta etapa supone el aprendiza de los deslizamientos con esquíes paralelos, el control de velocidad y los cambios de dirección con cuña.

Confianza y derrapaje

Objetivo: que el esquiador adquiera confianza al dinamismo típico del esquí.

Esta etapa implica alcanzar el dominio del derrapaje lateral, el viraje desde la máxima pendiente y los derrapajes encadenados.

Paralelo elemental

Objetivo: que el esquiador perfeccione algunos movimientos que le permitan maniobrar con mayor precisión en curvas y descenso.

Esta etapa indica alcanzar, a través del perfeccionamiento de los movimientos de flexión y extensión, junto a la coordinación del uso del bastón, el dominio de diagonales, virajes hacia el monte y hacia el valle, hasta alcanzar el dominio del paralelo elemental.

Paralelo avanzado

Objetivo: que el esquiador domine la técnica de curvas en paralelo a través de un balanceo controlado realizado en los diferentes radios de curva.

Esta etapa supone dominar los diferentes virajes desde la máxima pendiente y en diagonal, hacia el monte, hacia el valle y en paralelo.

Curva conducida

Objetivo: que el esquiador controle la curva en paralelo perfecto sin derrapaje erróneo.

Este nivel, el máximo para un esquiador no profesional, supone dominar la diagonal conducida y los derrapajes activos, curvas conducidas desde la máxima pendiente y al valle desde la diagonal y finalmente, la secuencia de curvas conducidas.

por Graciela Paula Caldeiro