Las botas se sujetan a las tablas a través de un mecanismo mecánico de seguridad conocido como “fijación”.
La función de las fijaciones es la de sostener con seguridad las botas a las tablas de esquí, pero también permitir que estas se desenganchen cuando el esfuerzo es peligroso para el esquiador.
En una fijación pueden reconocerse dos partes, la puntera, que se encuentra en la punta de la bota, como indica su nombre y la talonera, en la parte posterior.
Tanto la puntera como la talonera pueden regularse por medio de tornillos especiales que actuan sobre muelles estableciendo su dureza y el valor de desenganche. Mientras que la talonera se abre verticalmente, la puntera lo hace de forma lateral. Lo que determina el valor del desenganche es el peso del esquiador y su habilidad para esquiar. Mientras que la regulación para un principiante relativamente liviano necesita un desenganche muy fácil, un esquiador más pesado y experimentado no deberían desengancharse tan facilmente. El nivel exacto de la regulación esta determinado por la norma que suministra el fabricante.
Existen en el mercado diferentes modelos de fijaciones y el estandard de fabricación suele ser tan exigente que es difícil determinar si uno es mejor que otro. El consejo de un experto siempre será adecuado para realizar una buena compra. Probar la bota que se usará en las pistas con la fijación es una medida apropiada, ya que la fijación y el calzado están literalmente ligados a una práctica segura y confortable.
Algunos expertos consideran que la fijación ideal vendrá de la manos de un sistema electrónico, esto es, un procesador que calcule la fuerza del golpe recibido para decidir si poner en marcha el sistema de desenganche en forma real.
Mantener una fijación supone que estas se encuentren limpias y lubricadas, esto es indispensable para que no decrezca su seguridad. Existen en el mercado lubricantes especiales que son fáciles de aplicar y que se utilizan luego de limpiar la fijación. También es aconsejable la revisión periódica de la regulación de las fijaciones y el funcionamiento de los mecanismos de seguridad.
Para montar y regular las fijaciones, es imprescindible que intervenga un técnico especializado y equipado con las herramientas necesarias. Las reglas que este experto deberá seguir son las siguientes:
1.Tomar la medida de la bota
Alinear el centro de la bota con la línea marcada en el esquí
Centrar las fijaciones el el eje logitudinal de los esquíes
Practicar los orificios para la sujeción con un taladro (considerar el diámetro y la profundidad indicados por el fabricante)
Los Frenos tienen la función de permitir que el esquí se detenga. Están formados por dos levas que se accionan cuando la fijación está libre de la bota. Cuando la bota está enganchada, por el contrario, estos permanecen doblados.