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La pista va siempre pendiente abajo. Para retomarla es necesario utilizar los medios de elevación. Existen básicamente tres tipos de medios:
El telesquí o “poma” es un sistema de transporte pendiente arriba, que consta de un palo que colgado de un cable carril termina en una suerte de disco (“percha”) en el que el esquiador o snowboarder enganchará sus piernas para subir mientras se desliza sobre las tablas.
El esquiador novato, intentará sentarse en el “poma”, lo cual le hará perder el equilibrio ya que al avanzar la percha, esta cederá a su peso y lo acercará al suelo. El secreto para poder utilizar este medio es simplemente apoyarse sobre el disco, mantener las tablas paralelas y dejarse arrastrar. Por obvios motivos de seguridad, los bastones deberán tomarse con una sola mano y siempre con las puntas dirigidas hacia el suelo.
En muchos centros de esquí, hay personal que ayuda al esquiador entregándole la percha en mano, especialmente en las pistas de principiantes. Si ud. es un novato agradezca este servicio respetando las indicaciones que le den en ese momento.
Hacer zig-zag no está permitido ya que el esquiador podría perder el equilibrio e incluso poner en riesgo a otros. Si el esquiador llegara a caerse, lo que deberá hacer inmediatamente es apartarse de la línea de ascenso para no obstaculizar el paso.
La mayoría de los pomas tienen una indicación al final del trayecto que el permiten saber al esquiador el momento exacto en que debe quitarse la percha y apartarse de la vía de ascenso. Para realizar con éxito esta maniobra, el esquiador debará abrir las piernas, estirar la percha tirandola con firmeza hacia atrás para poder liberarla. Luego, dirigirá los esquíes hacia la el inicio de la pista.
Existen teleesquies pequeños a veces portátiles (baby lift) que suelen usarse en las escuelas para niños. El principio de arrastre es el mismo aunque generalmente son más cortos y permiten al novato adaptarse al punto de equilibrio que requiere el deslizamiento pendiente arriba.
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La telesilla o aerosilla es un medio en donde los esquiadores son transportados en sillas que cuelgan de un cable tractor el cual se mueve ascendiendo en contra de la pendiente. Existen sillas simples, triples, cuádruples y quíntuples.
El esquiador novato debe aprender a bajar de la telesilla con los esquíes puestos. Para salir de la aerosilla generalmente basta con apoyar los esquies en el suelo y dejarse empujar por la misma silla (en algunos casos es necesario un pequeño salto si el nivel de nieve no es lo suficientemente elevado) para luego frenar con la técnica que se domine con mayor precisión (esto también dependerá de la pendiente y los obstáculos que puedan encontrarse en cada caso. Si se trata de un esquiador novato, utilizar la cuña será siempre lo más seguro.
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Subir a la silla puede ser una situación que genera alguna ansiedad en el novato y hasta incluso puede suceder que el esquiador patine y caiga. El operador ofrecerá ayuda antes de que entre otra silla. Y en cualquier caso, el sistema siempre puede detenerse, por lo tanto, no es motivo para perder la calma. De todas formas, apartarse al costado si uno siente que está demorando mucho tiempo, es siempre una buena medida de seguridad.
Los teleféricos son cabinas cerradas que requieren que los esquiadores se quiten las tablas antes de subir.