La llamada “cadena líquida” o “spray antideslizante” solo se recomienda para casos de emergencia. Aunque su efectividad es limitada, son útiles si se trata de sacarnos de un apuro. En efecto, pueden ayudar a desencajar un vehículo que se ha enterrado en la nieve pero no serán suficientes para recorrer una larga distancia.